Este documento se convirtió en la posibilidad de acercarse a
componentes personales, además, que define al ser desde su cotidianidad. El texto
permite reflexionar acerca de la”forma” del
como llevamos nuestra vida, que pensamientos nos definen y que sentimientos nos
permiten ser individuos únicos. El planteamiento del texto, aunque un poco raro
al inicio, te posibilita entrar en un mágico juego de palabras, en un lenguaje poco cotidiano que después de profundizar en él, permite entender la idea general del texto.
El autor plantea varias situaciones que generan la necesidad
de pensarlas partiendo de los contextos individuales ya que cada uno o cada “nave”
posee realidades diferentes las cuales no pueden considerarse ni falsa ni
verdaderas puesto que no conocemos la línea que precisa la veracidad de estos pensamientos porque la
forma nos define y por ende todo es válido.
Pensar es moverse en el mundo. Detenerse
a pensar sobre lo que se hace y se
quiere, es mejor que encontrase un día con que no llevas el control y el exterior
determina tu vida.
A su vez, este texto es un
claro ejemplo de las grandes posibilidades que se pueden crear a partir del
lenguaje y el uso adecuado de las
palabras. Es claro, que la comunicación debe darse de la forma adecuada para transmitir
el mensaje esperado y en este caso, el planteamiento del texto y del lenguaje
utilizado atrapa al lector hasta el final y cumple con la función de
motivar a pensar y a reflexionar sobre
nuestra “forma”.
Si no se puede distinguir entre lo falso y lo verdadero. ¿Porque
en la vida cotidiana se asume como necesario la distinción entre ambas?